Crear un juego de memoria que combine la matemática y el arte: Piense en un personaje de cuento de hadas, por ejemplo, un conejo. Luego, pídales al niño que desarrolle una escena artística usando materiales como tijeras, lápices y cartón que representen el cuento de hadas y también para contar todos los conejitos posibles y escribir los números correspondientes (1, 2, 3 …).

Ayudarlo a entender los conceptos matemáticos básicos a través de la cocina. Por ejemplo, pregúntele al niño cuántas cucharadas de té necesita para preparar una taza, dividir una receta entre dos y multiplicar los ingredientes para preparar un postre para una fiesta. Estas prácticas le ayudarán a desarrollar sus habilidades matemáticas sin aburrirse.

Montar una obra de teatro matemática. Divida al niño en grupos, utilizar diferentes materiales como cartulinas, lápices, tijeras, etc., para armar el escenario. Asigne un personaje a cada grupo y luego elaboren una escena donde se reflexione sobre numerosas y divertidas cuestiones matemáticas.

Jugar juegos de lógica y matemáticas. Hay una variedad de juegos educativos que practican y refuerzan el razonamiento matemático y la concentración. Puede estimular al niño a descubrir buscando el orden entre los números y los juegos de memoria.