En la situación de colaboradores desmotivados, el tipo de liderazgo que se puede aplicar es el liderazgo afiliativo.

El liderazgo afiliativo se basa en la capacidad de crear y mantener relaciones positivas y armoniosas con los miembros del equipo. Este estilo de liderazgo se enfoca en el bienestar emocional de los colaboradores y busca generar un ambiente de confianza y apoyo.

En el caso de colaboradores desmotivados, el liderazgo afiliativo puede ser efectivo porque se centra en establecer conexiones emocionales y fomentar un sentido de pertenencia. Al crear un ambiente de trabajo positivo y alentador, los colaboradores pueden sentirse más motivados y comprometidos con su trabajo.

Además, el liderazgo afiliativo también promueve la comunicación abierta y la colaboración, lo que puede ayudar a identificar las causas de la desmotivación y encontrar soluciones conjuntas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el liderazgo afiliativo no debe ser el único estilo de liderazgo utilizado. En situaciones donde se requiere un cambio o una dirección clara, otros estilos de liderazgo pueden ser más apropiados.