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Densidad de población: Un indicador importante para evaluar el modelo policéntrico de ciudad es la densidad de población en diferentes áreas de la ciudad. Si hay una distribución equitativa de la población en varios centros urbanos, esto indica que el modelo policéntrico está funcionando.
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Accesibilidad: La accesibilidad es otro indicador clave para evaluar el modelo policéntrico de ciudad. Se puede medir la facilidad con la que los residentes pueden acceder a diferentes servicios y oportunidades en los diferentes centros urbanos. Si hay una buena conectividad y transporte entre los centros, esto indica un modelo policéntrico exitoso.
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Diversidad de funciones: Un modelo policéntrico de ciudad debe tener una diversidad de funciones en cada centro urbano. Esto significa que cada centro debe tener una combinación de viviendas, comercios, oficinas, espacios verdes, etc. La diversidad de funciones es un indicador de un modelo policéntrico equilibrado y sostenible.
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Sostenibilidad ambiental: La sostenibilidad ambiental es otro indicador importante para evaluar el modelo policéntrico de ciudad. Se puede medir la eficiencia energética, la calidad del aire, la gestión de residuos y otros aspectos relacionados con el medio ambiente en cada centro urbano. Un modelo policéntrico exitoso debe promover la sostenibilidad ambiental en todos los centros.
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Calidad de vida: La calidad de vida de los residentes también es un indicador clave para evaluar el modelo policéntrico de ciudad. Se pueden considerar aspectos como la seguridad, la disponibilidad de servicios básicos, la calidad de la vivienda, la oferta cultural y recreativa, entre otros. Un modelo policéntrico exitoso debe proporcionar una buena calidad de vida en todos los centros urbanos.
Estos son solo algunos ejemplos de indicadores que se pueden utilizar para evaluar el modelo policéntrico de ciudad. Es importante tener en cuenta que cada ciudad puede tener sus propios indicadores específicos en función de sus características y objetivos.
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