Conocer bien el producto o servicio: Es fundamental que el profesional de ventas conozca a fondo el producto o servicio que está ofreciendo, sus características, beneficios y ventajas competitivas.

Identificar las necesidades del cliente: El vendedor debe ser capaz de identificar las necesidades del cliente y ofrecer soluciones que satisfagan esas necesidades.

Escuchar al cliente: Es importante que el vendedor escuche atentamente al cliente para entender sus necesidades y ofrecer soluciones personalizadas.

Ser persuasivo: El vendedor debe ser capaz de persuadir al cliente de que su producto o servicio es la mejor opción para satisfacer sus necesidades.

Ser proactivo: El vendedor debe ser proactivo en la búsqueda de nuevos clientes y oportunidades de venta.

Establecer relaciones duraderas: El vendedor debe establecer relaciones duraderas con los clientes, ofreciendo un servicio de calidad y manteniendo una comunicación constante.

Ser creativo: El vendedor debe ser creativo en la forma de presentar el producto o servicio, buscando siempre destacar sus ventajas competitivas.

Ofrecer valor agregado: El vendedor debe ofrecer valor agregado al cliente, como por ejemplo, asesoramiento técnico, garantías extendidas, entre otros.

Ser persistente: El vendedor debe ser persistente en la búsqueda de la venta, sin ser agresivo ni invasivo.

Actualizarse constantemente: El vendedor debe estar actualizado en cuanto a las tendencias del mercado, nuevas tecnologías y productos, para poder ofrecer soluciones innovadoras a sus clientes.