La motivación académica se refiere al impulso interno que lleva a un estudiante a buscar el éxito en su educación. Esta motivación puede ser influenciada por factores internos, como la curiosidad, el deseo de aprender y la autoestima, así como por factores externos, como la presión de los padres, los maestros y la sociedad en general.

La motivación académica es importante porque puede afectar directamente el rendimiento académico de un estudiante. Cuando un estudiante está motivado, es más probable que se involucre en el aprendizaje, participe en clase, complete las tareas y estudie para los exámenes. Además, la motivación académica puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de resolución de problemas, pensamiento crítico y creatividad.

Para fomentar la motivación académica, los maestros y los padres pueden proporcionar un ambiente de apoyo y aliento, establecer metas realistas y desafiantes, y ofrecer retroalimentación positiva. También es importante que los estudiantes encuentren su propia motivación interna, ya sea a través de intereses personales o metas a largo plazo.