El plan de ordenamiento territorial metropolitano es un instrumento de planificación que tiene como objetivo principal regular el uso del suelo y el desarrollo urbano en una región metropolitana. Este plan busca promover un desarrollo sostenible y equilibrado, garantizando la calidad de vida de los habitantes y la protección del medio ambiente.

El plan de ordenamiento territorial metropolitano debe contemplar los siguientes aspectos:

1. Diagnóstico de la situación actual: Se realiza un análisis detallado de la situación actual de la región metropolitana, considerando aspectos como la demografía, la infraestructura existente, los servicios públicos, el medio ambiente, entre otros.

2. Identificación de problemas y potencialidades: Se identifican los problemas y desafíos que enfrenta la región metropolitana, así como las potencialidades y oportunidades de desarrollo.

3. Definición de objetivos y estrategias: Se establecen los objetivos de desarrollo y las estrategias necesarias para alcanzarlos. Estos objetivos deben ser realistas y estar en línea con las políticas nacionales y regionales.

4. Zonificación del territorio: Se divide el territorio en diferentes zonas, de acuerdo a su uso y características. Se establecen zonas residenciales, comerciales, industriales, agrícolas, de protección ambiental, entre otras.

5. Regulación del uso del suelo: Se establecen normas y regulaciones para el uso del suelo en cada una de las zonas definidas. Estas normas deben garantizar un desarrollo ordenado y equilibrado, evitando la sobreexplotación de recursos y la degradación del medio ambiente.

6. Plan de infraestructura: Se establece un plan de infraestructura que contempla la construcción de vías, transporte público, servicios básicos, equipamientos comunitarios, entre otros. Este plan debe ser coherente con el desarrollo urbano planificado y garantizar la accesibilidad y calidad de vida de los habitantes.

7. Participación ciudadana: Se promueve la participación ciudadana en la elaboración y seguimiento del plan de ordenamiento territorial metropolitano. Se realizan consultas públicas, se recogen opiniones y propuestas de los habitantes, se generan espacios de diálogo y debate.

8. Implementación y seguimiento: Se establecen mecanismos de implementación y seguimiento del plan de ordenamiento territorial metropolitano. Se establecen indicadores de seguimiento, se evalúa el cumplimiento de los objetivos y se realizan ajustes y modificaciones necesarias.

El plan de ordenamiento territorial metropolitano es un instrumento fundamental para garantizar un desarrollo urbano sostenible y equilibrado en las regiones metropolitanas. Su elaboración y aplicación requiere de la participación activa de los diferentes actores involucrados, así como de la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.