Existen varias formas de gestión que se pueden utilizar para el espacio ciudadano, dependiendo de las necesidades y características de cada lugar. Algunas de las formas más comunes son:

1. Gestión directa por parte del gobierno local: En este modelo, el gobierno local se encarga de la gestión y mantenimiento del espacio ciudadano. Esto implica la asignación de recursos, contratación de personal y toma de decisiones sobre el uso y desarrollo del espacio.

2. Gestión a través de concesiones: En este modelo, el gobierno local otorga concesiones a empresas privadas o organizaciones sin fines de lucro para que se encarguen de la gestión y mantenimiento del espacio. Estas entidades asumen la responsabilidad de administrar el espacio de acuerdo con los términos establecidos en la concesión.

3. Gestión participativa: En este modelo, se fomenta la participación activa de la comunidad en la gestión del espacio ciudadano. Esto implica la creación de comités o consejos ciudadanos que colaboran con el gobierno local en la toma de decisiones y en la implementación de proyectos y actividades en el espacio.

4. Gestión mixta: En este modelo, se combina la gestión pública y privada del espacio. El gobierno local puede asociarse con empresas privadas o con organizaciones sin fines de lucro para compartir la responsabilidad de la gestión y mantenimiento del espacio.

Los modelos de gestión del espacio pueden variar dependiendo del país, la ciudad y las políticas locales. Algunos modelos pueden ser más centralizados, con una mayor participación del gobierno local, mientras que otros pueden ser más descentralizados, con una mayor participación de la comunidad y de entidades privadas. La elección del modelo de gestión dependerá de los objetivos, recursos y necesidades específicas de cada espacio ciudadano.