Para realizar un análisis estadístico sobre una problemática social previamente investigada, se deben seguir los siguientes pasos:

1. Definir la problemática social: Identificar y definir claramente cuál es la problemática social que se ha investigado. Por ejemplo, puede ser la desigualdad de género, la pobreza, la violencia doméstica, entre otros.

2. Recopilar los datos: Reunir los datos relevantes sobre la problemática social. Esto puede incluir datos demográficos, encuestas, estudios previos, informes gubernamentales, entre otros. Es importante asegurarse de que los datos sean confiables y representativos de la población estudiada.

3. Organizar los datos: Organizar los datos recopilados en una tabla o base de datos. Esto facilitará su análisis posterior.

4. Realizar un análisis descriptivo: Realizar un análisis descriptivo de los datos para obtener una visión general de la problemática social. Esto puede incluir el cálculo de medidas de tendencia central (como la media, la mediana y la moda) y medidas de dispersión (como la desviación estándar y el rango).

5. Realizar un análisis inferencial: Realizar un análisis inferencial para obtener conclusiones más precisas sobre la problemática social. Esto puede incluir pruebas de hipótesis, análisis de correlación y regresión, entre otros.

6. Interpretar los resultados: Interpretar los resultados obtenidos del análisis estadístico. Esto implica analizar las tendencias, patrones y relaciones encontradas en los datos y relacionarlos con la problemática social investigada.

7. Presentar los resultados: Presentar los resultados del análisis estadístico de manera clara y concisa. Esto puede incluir gráficos, tablas y conclusiones destacadas.

Es importante recordar que el análisis estadístico debe realizarse de manera objetiva y basada en evidencia. Además, es recomendable contar con el apoyo de un experto en estadística para garantizar la validez y precisión de los resultados obtenidos.